Bolívar, Morelos y la definitiva independencia

El 16 de septiembre de 1810 comienza la lucha por la independencia mexicana. Este movimiento insurgente por su actuar y por su firme propósito de liberarse a toda costa del yugo opresor del imperio español, resultaría un movimiento hermanado con los ideales del libertador; muy en especial en el ejemplo y el pensamiento político de Simón Bolívar y de uno de nuestros mas ilustres y heroicos próceres insurgentes, Don José Maria Morelos y Pavón.Este extraordinario estratega militar de quien Napoleón Bonaparte dijera: “Dadme cinco generales como Morelos y conquistaré el mundo”; no solo se distingue en la lucha por su genio militar, como lo demuestra el sitio de la ciudad de Cuautla, donde su firmeza de espíritu, su astucia, así como su capacidad de estratega, son los factores decisivos para lograr que las fuerzas insurgentes a su mando salgan avantes en una lid de proporciones desiguales, toda vez que en dicho sitio, las fuerzas independentistas tuvieron que hacer frente al ejercito realista al mando de uno de los generales con mayor experiencia y victorias en el combate contra los insurgentes, Félix María Calleja del Rey, quien comandaba un ejercito superior en experiencia, en numero, en armamento y pertrechos.Como parte de su estrategia, en el sitio de la ciudad de Cuautla, Calleja mandó cortar el agua, cesó la provisión de alimentos a la ciudad e hizo contaminar varios pozos con animales muertos, todos estos actos para apresurar la caída de la ciudad. Durante el desarrollo del sitio, en una ocasión, Calleja envió a Morelos un ofrecimiento de indulto, aplicable a él y a todos los soldados insurgentes que hubiesen participado en el sitio de la ciudad, ante lo que Morelos respondió que les ofrecía lo mismo a Calleja y sus militares.A pesar de la estrategia de Calleja y de todos los elementos en contra, las fuerzas independentistas comandadas por el padre Morelos triunfaron heroicamente sobre el sitio impuesto y logran romperlo después de 72 días de ardua resistencia y combates.Habiendo dado un breve ejemplo de las hazañas de Morelos en el campo del honor, ahondaremos un poco en su pensamiento político. Es él quien convoca y organiza el primer cuerpo legislativo de la historia mexicana, nos referimos al congreso de Chilpancingo celebrado el 13 de septiembre de 1813, donde Morelos lega a la posteridad su ideario social expresado de forma sintética en el documento dirigido a este congreso del Anahuac conocido como Sentimientos de la nación y del cual citaremos sólo algunos puntos extraordinariamente hermanados con los ideales del libertador:“Que la América es libre e independiente de España y de toda otra nación, gobierno o monarquía,…”“Que la soberanía dimana inmediatamente del pueblo, el que sólo quiere depositarla en el Supremo Congreso Nacional Americano….”“Que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo, moderen la opulencia y la indigencia, y de tal suerte se aumente el jornal del pobre, que mejore sus costumbres, alejando la ignorancia, la rapiña y el hurto.”“Que la esclavitud se proscriba para siempre y lo mismo la distinción de castas, quedando todos iguales…”De sobra está, pues, explicar las semejanzas entre el actuar y el pensar de estos dos grandes próceres de la humanidad: Morelos y Bolívar, todavía hoy presentes señalando la senda a seguir; todavía tan necesarios hoy para hacer frente, con el mismo valor y decisión que ellos poseían, a todos los serviles al imperio, a todos los traidores. Cuánta falta hacen estos hombres de sencilla y abnegada entrega para conjurar el espectro de las fuerzas reaccionarias que aún anhelan volver la historia atrás. Si Bonaparte, en aquellos días, reclamaba para la victoria de sus ambiciones imperialistas el concurso de cinco Morelos, hoy el pueblo reclama para su liberación dos hombres, y en el horizonte se puede escuchar una voz de gigante que a los cuatro vientos grita: “¡Dadme solo dos hombres y liberare al mundo! ¡Sólo dos generales como Morelos y Bolívar y el imperio estará de rodillas!”