¡Armas Climáticas!

La existencia de armas climáticas ha sido implícitamente reconocida en un tratado internacional de desarme.
Un tratado internacional adoptado en 1977 bajo el nombre de « convención ENMOD", prohibía expresamente el desarrollo de armas de "naturaleza a influir en el clima". El hecho de que este tipo de armas sean mencionados en este acuerdo indica que su existencia no es ciencia-ficción.

Las armas climáticas podrían haber sido desarrollados sobre la base de trabajos del físico Nikola Tesla sobre el electromagnetismo y sobre la ionosfera

Este físico contemporáneo de Einstein esta al origen de mas de 800 patentes muy ampliamente utilizados por la tecnología actual.Ciertos inventos y sobretodo sus teorías sobre la energía y el electromagnetismo son realmente fascinantes. Abren la vía para aplicaciones terroríficas: armas climáticas, o temblores de tierra generados artificialmente mediante antenas subterráneas...

Los Estados Unidos disponen de bases operacionales para la utilización del arma climática.

La base de Gakona en Alaska, conocida bajo el nombre de "proyecto HAARP", está oficialmente consagrado al "estudio" de la ionosfera. Pero técnicamente, puede ser utilizada también de forma operacional. Esta base tiene una red de 180 antenas muy especiales que son capaces de generar una onda estacionaria gigante alrededor del planeta. Con sus 1,7 gigawatios, el HAARP es actualmente el emisor más poderoso del planeta. Los Estados Unidos prevén aumentar aun más su capacidad, para alcanzar los 3,6 gigawatios.

Utilizando altas frecuencias combinadas con propiedades refractarias de la ionósfera, HAARP sería capaz de recalentar localmente la atmósfera de la misma forma que un micro-ondas. Aumentando el contraste térmico entre las masas de aire cerca de una tempestad, es posible transforma esta en un huracán o en mini-ciclón. HAARP sería igualmente capaz de orientar y manipular una corriente de aire hacia capas bajas de la atmósfera.

La base americana de Pine Gap en Australia (en el centro del desierto australiano, a 250 Km. al Nor Oeste de Alice Springs) aloja también emisoras muy especiales, así como la antena subterránea más profunda jamás construida.

La URSS dominaba esta tecnología del arma climática pero nunca habría llegado a su etapa operacional, debido al hundimiento económico del sistema soviético.