martes, 9 de septiembre de 2008

La Primer Guerra imperialista de Estados Unidos: Para defender la "libertad de esclavizar"





Es curioso notar como los medios de comunicación de nuestro país enardecen los ánimos de los mexicanos contra países que jamás han atacado al nuestro (como en al caso de la República Popular China), pero se portan en exceso amables con un país que atacó al nuestro, que nos mantiene sometidos, que nos trata como "seres inferiores", y que llegó al grado de poner su bandera en nuestra Plaza Mayor ("Zócalo") durante nuestros festejos de independencia en 1847. En ese momento los Estados Unidos de Norteamérica no eran la gran potencia militar de nuestros tiempos, en esa época comenzaban como una aventura lo que se convertiría en el imperialismo más voráz y cruel de la historia de la humanidad. Ya Morelos e incluso Iturbide habían advertido del peligro que los Estados Unidos constituían para la América independiente.



¿Y como comenzó la carrera imperialista de ese país? Ya en 1809 Nueva España cedía la Florida a Estados Unidos a cambio de mantener la paz entre nuestros países. En 1823 el gobierno estadounidense envía a Joel Robert Poinsett como representante para firmar un tratado de amistad y comercio, y el gobierno de Estados Unidos intenta anexionar Texas en 1825 ofreciendo un millón de dólares, propuesta que se elevó a cinco millones, siendo rechazada por México.



Hacia 1834 miles de colonos estadounidenses se habían establecido en Texas con el permiso del gobierno mexicano y bajo condiciones muy favorables, sin embargo a los colonos les desagradaba la prohibición de tener esclavos, en México era ilegal desde la época de la Nueva España, y la obligación convertirse en católicos (como lo había anotado Morelos en los "Sentimientos de la Nación") y pagar impuestos al gobierno mexicano. Además alentaban el contrabando y la piratería.



Por todo esto, pero principalmente por la prohibición de la esclavitud, Texas declaró su independencia de México en 1836. Después de varias batallas, capturan al presidente mexicano Santa Anna, violándo los códigos marciales de la época, y lo hacen firmar en prisión el Tratado de Velasco, en el que reconoce la independencia del nuevo estado y la frontera del Río Bravo, solo que dicho tratado es inválido (Santa Anna lo sabía), puesto que un jefe de estado no puede firmar estos convenios estándo prisionero. Por lo que la guerra continuó. En 1845 Texas ingresó como parte de Estados Unidos con categoría de estado, violándo el ya de por sí ilegal Tratado de Velasco en dónde se reconocía la independencia de la "República de Texas" siempre y cuando no se anexaran a otro país.



Así dió comienzo una de las guerras más infames de la historia de nuestra América, una guerra de la que nada se enseña a los niños en las escuelas (mientras que sí se les inculca el odio hacia España), una guerra en dónde los Estados Unidos se estrenan como país imperialista, y dónde crean los métodos que siguen utilizándo hasta nuestros días (como convertir a aquél que los enfrentó, en el peor villano de la historia, aún ante los ojos de su propio pueblo, o atacar a la población civil, algo que no se había visto antes en la guerra "civilizada"). Así comenaron; para defender su libertad de esclavizar a otros seres humanos.

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