miércoles, 10 de septiembre de 2008

Cuba bajo ataque de huracán



LA HABANA (Reuters) - Cuba evaluaba el miércoles la destrucción
posiblemente multimillonaria dejada por el huracán Ike, que atravesó
la isla dañando viviendas e infraestructura y elevando la presión
sobre una economía ya golpeada por el ciclón Gustav y el creciente
costo de las importaciones.

Antes de recibir el embate de dos huracanes en 10 días, el Banco
Central de Cuba había pedido a algunos de sus acreedores reestructurar
su deuda, a raíz del impacto de los aumentos en los precios del
combustible y los alimentos, unido a una caída en los precios del
níquel, la principal exportación del país.

"Si antes teníamos poco dinero en efectivo, imagínese ahora. Hay poca
liquidez para la recuperación, por no hablar de otras cosas," dijo un
economista cubano que pidió no ser identificado.

El Gobierno cubano, bajo un embargo económico de más de 40 años
impuesto por Estados Unidos, no integra el Fondo Monetario
Internacional, el Banco Mundial ni otras agencias multilaterales de
crédito que pueda ayudarlo a salir del paso.

Ike azotó el domingo como un feroz huracán de categoría 3 a la
provincia oriental de Holguín, donde se extrae el níquel, y recorrió
casi toda la isla arrasando campos de caña de azúcar y provocando
derrumbes en los decrépitos edificios de La Habana.

Unas 46 viviendas viejas sufrieron derrumbes en La Habana, seis de
ellas totalmente, dijeron las autoridades locales.

Elisabeth Byrs, de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios
de Naciones Unidas en Ginebra dijo el martes a periodistas que
"fuentes oficiales" en Cuba calculaban los daños de Ike en entre 3.000
y 4.000 millones de dólares.

REESTRUCTURACION ECONOMICA

La economía de Cuba fue reestructurada en los últimos 15 años y pasó
de depender de la caña de azúcar a los servicios, que hoy representan
un 74 por ciento del Producto Interno Bruto y un porcentaje similar de
los ingresos en divisas.

El turismo y las exportaciones de servicios a Venezuela y otros países
son dos de las principales fuentes de ingresos de divisas de la isla.

El total de las importaciones fue 10.000 millones de dólares el año
pasado y los ingresos en divisas unos 10.500 millones de dólares.



La reestructuración debería aliviar un poco el golpe de los huracanes
para la economía, pero los pagos se retrasaron y las importaciones se
enlentecerían en los próximos años, dijeron economistas locales.

Según los expertos, la incipiente recuperación tras los años de crisis
que siguieron a la desaparición de la Unión Soviética, así como los
planes del nuevo presidente cubano Raúl Castro para fortalecer la
economía y la moneda local están comprometidos.

Cuba dijo el martes que Ike no causó daños serios a sus minas y
plantas de níquel y que esperaba reanudar la producción de unos días.
La noticia hizo caer el miércoles los futuros del níquel.

CAñA Y CAFE

Ike danó en mayor o menor medida toda la industria azucarera,
destrozando plantaciones e inundando campos de caña.

También perjudicó las zonas cafeteras del país, donde causó
importantes daños, según la radio estatal.

Gustav, un poderoso huracán categoría 4 con vientos de 240 kilómetros
por hora que azotó Cuba hace 10 días, había dañado la industria
tabacalera, derrumbando unas 3.300 casas para el curado del tabaco en
Pinar del Río, donde -según expertos- se cultiva el mejor tabaco del mundo.

Funcionarios cubanos dijeron la semana pasada que Gustav dañó o
destruyó unas 120.000 viviendas.

Ike perdonó la industria del petróleo y las instalaciones del turismo
cuando tocó las provincias de Matanzas y La Habana, pero ambas zonas
estaban sin electricidad el miércoles, al igual que la mayor parte de la isla.

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(tomado de La Jornada, miercoles, 10 de septiembre de 2008)


Cuba, en penumbras; devasta Ike la infraestructura eléctrica

--- Daños a gran escala en viviendas, cultivos, carreteras, hoteles y
centros turísticos del país
--- Más de dos millones y medio de personas están en albergues o con
familiares: Defensa Civil
--- Crecida de ríos en Granma y Camagüey
-- Interés de Lula y Daniel Ortega en ayudar a la isla

Gerardo Arreola (Corresponsal)

La Habana, 9 de septiembre. La mayor parte de Cuba estaba la noche de
este martes sin servicio eléctrico, incluyendo esta capital, en una
crítica situación que recordaba los grandes apagones que irrumpieron
la década anterior tras el colapso de la Unión Soviética.

Como si fuera un lápiz grueso que va sombreando detalladamente el
mapa, el huracán Ike completó en menos de dos días su recorrido
destructivo por toda la isla, sin dejar un solo pedazo de terreno
fuera de su descarga de vientos y aguaceros. Uno de los efectos fue el
derrumbe de postes, transformadores, líneas de transmisión y torres de
alta tensión, que pusieron de rodillas a la infraestructura eléctrica.

La provincia oriental de Santiago de Cuba tenía esta noche 90 por
ciento de suministro, mientras que el resto del país estaba en
penumbras. Un informe de la empresa Unión Eléctrica dijo que los
servicios de urgencia, como hospitales, panaderías y bombeos de agua,
tenían energía por los grupos electrógenos, baterías portátiles, a
base de diesel y fuel oil, que están diseminadas en todo el país. Con
esa misma fuente se ponen en servicio los circuitos que no tuvieron daños.

Pero el conflicto no está en la generación, sino en la distribución
aérea, sacudida por el huracán. En la capital, además, sufrió una
avería la termoeléctrica de Tallapiedra, que surte a las líneas
subterráneas del casco antiguo.

La verificación del estado de los circuitos de distribución se hacía
intensamente esta noche en las ciudades, pero era imposible salir a
carretera para revisar las líneas interprovinciales, por el mal estado
de los caminos, señaló el informe de la empresa.

Aunque casi todo el tiempo se mantuvo en la categoría 1 de la escala
de cinco niveles, la extensión de Ike provocó más daños que Gustav,
que tenía categoría 4, pero sólo penetró en ráfaga en un corredor del
occidente hace diez días.

El efecto combinado de ambos meteoros deja a Cuba con un daño
económico de largo alcance. Aún no hay una cuantificación precisa,
pero ya se sabe que hay una destrucción de vivienda en gran escala;
derrumbes de postes de líneas telefónicas y árboles; daños a cultivos,
a carreteras y a hoteles y centros turísticos; pérdida de techos y
otros perjuicios en fábricas y talleres, además del golpe a la
electricidad. En contraste, hasta ahora sólo se conocía de los cuatro
muertos reportados el lunes.

Para resguardarse del meteoro, dos millones 615 mil 794 personas
tuvieron que evacuar sus viviendas, de condiciones vulnerables, para
refugiarse en casas de familiares o amigos o en albergues públicos,
informó el coronel José Ernesto Betancourt, de la Defensa Civil.

El país requerirá una muy fuerte inversión en infraestructura, sólo
para regresar al estado en el que estaba hace diez días. Luego hay que
preguntarse la ruta que seguirá la rehabilitación del sector
agroalimentario –ya debilitado por deficiencias estructurales–, así
como la fórmula para que la isla disponga de comestibles en el corto plazo.

Un caso particular es el de la Isla de la Juventud, que resultó
aniquilada por el paso del Gustav y que antes de Ike ya requería el
envío de todos sus suministros. El Programa Mundial de Alimentos de la
Organización de Naciones Unidas reportó el envío de 45 toneladas de
galletas para los 86 mil habitantes de ese territorio.

El Ministerio de la Industria Básica informó que la extracción y
procesamiento de níquel en la zona de Moa y Mayarí, en la provincia
oriental de Holguín, se habían interrumpido escalonadamente antes de
la llegada del huracán y quedaron paralizados el domingo, pero que no
se registraron daños que impidan la reactivación del sector.

Ike había repasado el lunes a toda la mitad oriental del país. El
martes su centro salió al mar y recorrió un tramo del litoral sur,
para volver a tierra por la provincia de Pinar del Río, en el extremo
occidental, a la que atravesó en diagonal, para salir al Golfo de México.

Esa ruta final libró a la ciudad de La Habana de un golpe directo,
pero condenó a un segundo latigazo a poblaciones de Pinar del Río que
ya habían sido castigadas por Gustav: Los Palacios, Paso Real de San
Diego, La Palma y Manuel Sanguily.

En su tramo final sobre Cuba, Ike salió por Sanguily con vientos
sostenidos de 120 kilómetros por hora y con su menor velocidad de
traslación, 10 kilómetros por hora, dijo el meteorólogo José Rubiera.

En esta ciudad las sacudidas del viento se iniciaron la madrugada del
martes y se mantuvieron casi sin parar durante medio día, para
reanudarse al caer la noche después de unas horas de calma. Según
reportes iniciales, aquí hubo al menos 16 derrumbes de casas, así como
caídas de árboles y postes.

Aunque el centro del huracán había salido, sus bandas de lluvia
seguían drenando al final del martes a casi todo el país. Había
crecida de ríos en las provincias orientales de Granma y Camagüey y en
la zona montañosa del Escambray, que se extiende por las provincias
centrales de Cienfuegos, Sancti Spiritus y Ciego de Ávila.

Trabajadores quedan varados

Los empleados de los cayos turísticos del norte de Ciego de Avila
(Coco y Guillermo) quedaron aislados en los hoteles por las
inundaciones que les impidieron volver a sus casas y varias
poblaciones habían quedado sin servicio telefónico, de acuerdo con
reportes radiales.



Entre las localidades más dañadas estaban Unión de Reyes (Matanzas,
occidente); Caibarién (Villa Clara, centro); Rodas y Cienfuegos
(Cienfuegos); Camagüey (Camagüey); Baracoa y Maisí (Guantánamo,
oriente); Holguín, Moa, Sagua de Tánamo, Banes y Mayarí (Holguín);
Jesús Menéndez y Manatí (Las Tunas, oriente) y Guisa (Granma, oriente).

El presidente Raúl Castro habló hoy por teléfono con sus colegas Luiz
Inacio Lula da Silva, de Brasil, y Daniel Ortega, de Nicaragua,
quienes llamaron para interesarse por la situación en Cuba y para
consultar sobre la forma de ayudar a la isla, según informaciones oficiales.

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